Convocando valientes Pensé por horas si debía o no escribir el presente testimonio de un hecho que muchos escritores vivimos. Para aclarar a qué me refiero es esa indudable ansia de las nuevas editoriales que cobran hasta porque ganemos sus concursos literarios. Si ustedes desconocen esto, déjenme acláralo. El escritor novel (persona nueva en el arte de ser escritor profesional, incauto que ama tanto las letras al grado de desear hacerse un nombre en el mundo de la literatura), viaja por el universo digital buscando oportunidades para dar a conocer sus obras, ansioso por descubrir su estilo y confiado en que el mundo de la escritura pueda albergar un lugar para sus historias, encontrará a su paso un inocente anuncio “Convocatoria para crear un libro de cuentos”. Las sencillas palabras convocatoria le provocan nervios y una inmensa emoción por descubrir si un jurado de “expertos” cree que sus historias son dignas de pertenecer a dicho libor. Ni tarde ni perezoso corre a buscar manus...